martes, 1 de octubre de 2013




SE PRONUNCIO EL DIPUTADO OMAR ZAVALA A FAVOR DE LAS REFORMAS DE PEÑA NIETO


En los últimos 30 años México no ha crecido a su potencial, y sobre todo, no hemos crecido al ritmo que debemos crecer para abatir la pobreza y lograr un desarrollo pleno para todos los mexicanos.



Por ello, el día 8 de septiembre del presente año, el Presidente de la Republica, Licenciado Enrique Peña Nieto, presentó ante el Congreso de la Unión, la iniciativa de Reforma Hacendaria que incluye reformar los Artículos 4 y 123 de la Constitución, a efecto de establecer la Seguridad Social Universal y aumentar la inversión pública en sectores estratégicos como la educación y la infraestructura.

Esta reforma hacendaria es producto de los acuerdos que dieron nacimiento al “Pacto Por México”, pacto en el que se sumaron las diferentes fuerzas políticas del País y los diversos partidos políticos, incluido el Partido Acción Nacional.

Sin embargo, con un claro afán denostatativo de la figura Presidencial y de su proyecto de gobierno, hay quienes de forma irresponsable y con actos prácticamente de campaña electoral, han venido a decirnos, como portavoces de la verdad, que la reforma hacendaria es dañina en general para todos los Sudcalifornianos.

Son los mismos que como parte del gabinete económico, fueron quienes diseñaron las políticas económicas que propiciaron que México sea hoy uno de los países con mayor desigualdad en el mundo, con más de 60 millones de su población en situación de pobreza y más de 27 millones de mexicanos en pobreza alimentaria.

Son hoy legisladores federales que desconocen lo que significa que alguien carezca de sus más elementales satisfactores, y que aún creen que con 6 mil pesos mensuales un mexicano puede cubrir los gastos de su familia, poseer automóvil y pagar escuelas privadas.

En su desesperación de colocarse políticamente, ante su falta de origen popular, crean confusión en aquellos a quienes traen un mensaje demagógico, con un discurso de medias verdades, y decir medias verdades es una manera sutil de mentirle a la población.

Se les olvida que el origen del momento económico de la Nación, no es producto de un Gobierno que lleva poco menos de un año, es consecuencia de la falta de reformas que dejaron de hacerse en los últimos sexenios, porque quienes condujeron la política económica del país no supieron plantear la propuestas y tomar las decisiones adecuadas para prepararnos al escenario económico actual.

México no requiere hoy de gobernantes que sólo busquen llevar a cabo su función en la comodidad de “ir llevando las cosas para que las aguas estén tranquilas”, México requiere de gente comprometida que esté dispuesta a salir de su zona de “Confort” para buscar la transformación que el país requiere, aunque ello implique llevar a cabo acciones que no son nada populares, como el replantear los esquemas recaudatorios.  

Las diputadas y diputados del PRI no escondemos la cara ante una propuesta hacendaria que puede no ser agradable, pero que con plena responsabilidad estamos aquí para informar a la ciudadanía e impulsar los acuerdos que necesita, a ella le decimos que México está viviendo un momento determinante, se presenta la oportunidad de transformarse a profundidad. ¡¡Que no se engañe ya a nadie!!

Una de las reformas más importantes para liberar el potencial de crecimiento de México y hacerlo con justicia es, sin duda, la iniciativa de reforma hacendaria, misma que va de la mano de la seguridad social, puesto que para lograr la segunda es necesaria la primera.

Esta reforma busca cumplir con tres objetivos: el primero, crear una nueva red de protección social universal que nos permita migrar de un enfoque asistencialista a un verdadero enfoque de exigibilidad de derechos para todos los mexicanos. Segundo. Un sistema tributario más justo, más simple y más transparente. Y tercero. Un impulso decidido al crecimiento económico no solo en el mediano y largo plazo sino en la coyuntura que atraviesa hoy la economía mexicana.

Se trata de una reforma social, la más importante en las últimas décadas, porque transforma el enfoque asistencial, hacia uno de reconocimiento de los derechos humanos en materia de seguridad social.

Se trata de una reforma tributaria que busca generar impuestos más justos, simples y transparentes. Es una reforma justa porque es una reforma progresiva. Es por ello que el Ejecutivo Federal decidió no proponer el IVA en medicinas y alimentos. El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, tomó esta decisión atendiendo en primer lugar a la coyuntura macroeconómica.

Hay que recordar que, para los más pobres, el 40 por ciento de la población destina más de la mitad de su ingreso mensual a los alimentos y a las medicinas. Por esto, para proteger el crecimiento económico y hacerlo sin afectar la economía de los que menos tienen, es que se ha propuesto el que no se modifique el IVA en medicinas y en alimentos, asimismo se mantienen las exenciones en el IVA a los servicios médicos, al transporte urbano, a los libros y a las revistas.

La reforma incluye diversos elementos para introducir progresividad, es decir, cumplir el mandato constitucional de que paguen más los que ganan más. Se establece dar mayor progresividad al impuesto sobre la renta de las personas y eliminar tres cuartas partes de los tratamientos preferenciales y más de la mitad de los regímenes especiales, asimismo se propone terminar con el régimen de consolidación fiscal.

Es también una reforma que simplifica el pago de impuestos. Al simplificar la Ley del Impuesto Sobre la Renta, eliminar los espacios de evasión, tener una ley más justa y más simple; es posible, como lo propone la iniciativa del Ejecutivo Federal, eliminar el IETU y eliminar el impuesto a los depósitos en efectivo.

Asimismo propone facilitar la creación y el crecimiento de las empresas, otorgar facilidades a los emprendedores que inicien negocios y a modernizar y simplificar los sistemas de atención al contribuyente del Servicio de Administración Tributaria, el SAT.

La Reforma Hacendaria es una reforma social, porque también permitirá invertir más en la educación de nuestros niños y jóvenes. Con ella se dará sustento financiero a la Reforma Educativa recién aprobada por el Congreso de la Unión y por las Entidades Federativas. Así, habrá más Escuelas de Tiempo Completo, donde los niños dedicarán más horas al estudio, deporte, actividades de esparcimiento y culturales.

Adicionalmente, en las localidades con mayor marginación, los alumnos recibirán alimentos sanos y nutritivos para su adecuado desarrollo y aprovechamiento escolar. La reforma también permitirá un incremento en la cobertura de educación media superior y superior, así como un mayor respaldo presupuestal a las universidades públicas.

La Reforma Hacendaria es, también, una reforma para elevar el crecimiento económico del país. Con mayor crecimiento habrá más empleos y mejor remunerados, elevando así la calidad de vida de las familias mexicanas.

Con la Reforma Hacendaria habrá más recursos para invertir en la construcción y ampliación, y modernización de la infraestructura que requiere el país, para lograr que sea más competitiva.

Esto quiere decir que habrá más carreteras, más autopistas, puertos, aeropuertos, hospitales e infraestructura hidráulica en favor del desarrollo regional. Además, se ampliará la inversión en ciencia, tecnología e innovación, que son áreas determinantes para seguir creciendo en el futuro.

En concreto, es una reforma social que establece la Seguridad Social Universal y aumenta la inversión pública en sectores estratégicos como la educación y la infraestructura.

Con ella se busca la transformación del País, puesto que es vital para la parte económica del mismo. Enrique Peña Nieto no es Presidente de la República sólo para administrar el país, como sucedió en los últimos 12 años, es el Presidente de los mexicanos que va a transformar a México y a conducirlo a una nueva etapa de desarrollo, en el concierto de un mundo globalizado que nos exige ser más competitivos.

Por eso en menos de 10 meses de gobierno se han planteado las reformas estructurales que darán una nueva vía de crecimiento al país, como la reforma en telecomunicaciones, la educativa, la laboral y sobre competencia económica, que son una realidad, la financiera que está en proceso y la energética, que es hoy producto de una amplia consulta nacional.

Respeto la libre expresión y manifestación de las ideas, pero en el desempeño de nuestra responsabilidad pública debemos ser claros en señalar a la ciudadanía que el debate sobre la reforma hacendaria debe darse en el Congreso de la Unión, como ahora se está haciendo, y no en la calle, desconociendo a conveniencia el procedimiento legislativo del cual son parte, como próceres de la anarquía.

Desconozco los motivos que mueven a legisladores federales y locales que se lanzan abiertamente en contra del Presidente Peña Nieto, en sentido contrario al discurso del Gobernador del Estado, quien ha reconocido con claridad el apoyo y el respaldo presidencial, que se ha traducido en recursos y programas extraordinarios para los sudcalifornianos, en beneficio sobre todo de las familias más necesitadas.

Como toda propuesta, la reforma hacendaria habrá de analizarse y enriquecerse con las aportaciones de todos los sectores de la sociedad. Los diputados y senadores del PRI están trabajando para ello.

La propuesta del Presidente Peña Nieto es una reforma hacendaria que busca que en México la economía crezca, se generen mejores empleos, en beneficio de lo único que es realmente relevante para la política económica, que es: el bolsillo de los mexicanos y la economía familiar.

Hoy después de que durante muchos años México no creció como debió hacerlo, estamos ante una nueva oportunidad para transformar a México, no desaprovechemos este momento histórico. Hagámoslo con responsabilidad. 

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